miércoles, 15 de diciembre de 2010

Servir como Cristo.



Antes de comenzar con la reflexión, quiero mostrarles un poema de Gabriela Mistral, poetisa chilena, ganadora de un premio nobel, espero este poema que he usado de introducción llegue al centro de sus corazones y toque sus vidas como lo hizo conmigo cuando lo leí.














El placer de Servir.

Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
corazones y las dificultades del problema.

Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

Que no te llamen solamente los trabajos fáciles
Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.
Aquel que critica, éste es el que destruye, tú sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
llamarse así: "El que Sirve".

Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos
pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

Gabriela Mistral


Hermosas palabras extraídas del corazón de Gabriela Mistral, me dejó pensando en varias cosas con respecto al servicio y respecto a nosotros los cristianos, esta escritora nos deja a través de este maravilloso poema el mensaje de como debemos ser como personas, la biblia nos enseña a ser personas de servicio, a ser personas entregadas a los demás, en ayudar aún a nuestros enemigos, de que aunque seamos líderes o tengamos un puesto importante en algún lugar debemos ser servidores de los demás; pero la sociedad nos enseña otra cosa, como dice el poema que hay esfuerzos que todos esquivan, hoy en día, nadie quiere hacer nada extra, hace un tiempo atrás en un restaurante vi que una de las jefas llamaba a un mozo, y cuando este llegó adonde la señora le preguntó que necesitaba, ella dijo y apuntó con el dedo y dijo "recoja este papel que está aquí", el papel estaba al lado de su pié y dentro de mi pensaba, que si acaso le costaba mucho "rebajarse", inclinarse y recoger ella misma esa basura del piso, esto me hace ver en lo relajado que somos, creemos que siempre hay alguien que lo puede hacer, con tal de que no seamos nosotros; pero alto, Dios no nos manda a ser así, en la iglesia donde trabajaba con juveniles siempre traté de inculcarles que seamos serviciales, en especial a los músicos que a veces por la "fama" y el ego no queremos hacer nada más que estar adelante mostrando el talento que Dios nos ha dado, a veces en las reuniones de jóvenes después de la reunión todos nos hacemos los locos para no ordenar las bancas, para no limpiar los baños, ¿por qué somos así?, ¿por qué nos dejamos tanto influenciar por la sociedad?, siendo que como hijos de Dios y como cristianos deberíamos ser el ejemplo de lo que hizo Jesús, el se hizo hombre para venir a salvarnos como bien sabemos, pero también para enseñarnos a vivir, sufrió, lloró, fue tentado, tuvo problemas, tuvo que tomar decisiones, pero como un hombre santo y aferrado a Dios, siempre tomó las correctas, como seguidores de Dios, no solo debemos servir a Cristo, sino que también servir como Cristo, él se entregó al servicio de cada uno de nosotros, se entregó con el gran regalo de amor de darnos vida eterna y perdonarnos por nuestros pecados, no solo obró con su boca sino que con todo su ser, por ejemplo al lavarle los pies a sus discípulos usó sus manos, al caminar muchos kilómetros para entregar la verdad uso sus pies, su vista, todo. Jesús realmente se humilló, él llevó el pecado de todos nosotros en la cruz, siendo rey de reyes se hizo humano para darnos el mayor regalo. Hay veces que cuando servimos también sentimos orgullo de nosotros, de lo que somos capaces de hacer, la Biblia dice en Lucas 17:10 "Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos." ser siervos de Cristo y como Cristo es nuestro deber, no es para que nos gloriemos nosotros, sino que todo lo que hagamos debe ser para darle gloria a Dios. Como dice la poetisa Dios podría ser llamado "El que Sirve", ya que es lo que ha hecho siempre, Dios siempre nos da una mano, nos abraza, nos consuela, nos da paz, nos conforta, nos guía, nos escucha, nos ama y nos entrega todos, ¿y nosotros qué le entregamos a él?
Mateo 20:26-28 "Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos."
Esto es lo que nos manda Dios, a servir, espero lo hagamos hermanos, que seamos siervos fieles de Dios, administremos bien lo que nos da y también por amor seamos serviciales con todos, esto será un ejemplo de buen testimonio también.
Dios te bendiga, te ayude a ser luz y un buen siervo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Un regalo navideño



Cada diciembre la mayoría de las personas se ponen a pensar en sus seres queridos, la familia, los amigos, compañeros de curso o de trabajo, en qué le podemos regalar, cada navidad, la mayoría de las personas se endeudan para poder comprarles los regalos a sus hijos y a sus cercanos, un play station o nintendo wii, un celular, un computador, una bicicleta, muñecas, ropa, de todo, y también se gasta mucho en la famosa cena navideña, para compartir con los cercanos, para beber, para reír, bailar, compartir, pasarlo bien. En esa fecha se ocupa todo lo de las tarjetas de crédito, todo el sueldo para poder pasar un momento de felicidad, pero la verdad pienso que de una falsa felicidad, hace unos días miraba en televisión una serie donde un hombre explicaba el verdadero sentir de la navidad, decía que era un momento donde las personas compartían, donde lo pasaban bien, donde los regalos no eran lo más importante sino que la gente pueda sacar lo mejor de sí, que la gente pueda estar feliz; muy convincente para algunos, pero no lo suficiente para los que sabemos que es en realidad la navidad, que es lo que realmente en la antigüedad se celebraba. Ya nadie habla de quién es el real festejado, si bien este hombre que nació hace más de 2000 años no nació un 25 de diciembre, este es el día que las personas con un fin religioso (mezclado con pagano) eligieron para celebrarle un día a él, a Jesús (que no nació en esa fecha, según teólogos en septiembre u octubre nació Jesús realmente).
Tanto avanza el consumismo, tanto espacio a ocupado la falsedad de todas estas fechas que inventamos como personas que nos olvidamos de lo "real" de las fechas, como por ejemplo halloween, antes una fiesta satánica, ahora se ha convertido en una fiesta de niños y adultos para pasarla bien, para que se disfracen, beban, se pidan dulces, etcétera, es lo que hemos hecho con la pascua de la resurrección ahora adoramos y hacemos más caso al conejo de pascua que el gran significado de la resurrección de nuestro salvador, y ahora navidad, nos preocupamos de regalos, nos preocupamos de una cena. Está bien que queramos tener lindos momentos con nuestras familias, nuestros amigos y nuestros demás seres queridos, pero el mundo ha hecho que ocultemos y tapemos el nombre de Dios para que podamos nosotros ser felices, el mundo ha hecho que nos olvidemos del pilar importante por el cual antes se reunían las personas, lo que más alumbra en nuestras casas son las luces de navidad en esta fecha y los que hacen pesebre lo dejan en un rincón y lo hacen por ritual. Que tristeza ver esto, si vemos realmente lo que estamos cubriendo, aunque igual sea divertido, luminoso, pero tiene y conlleva a una luminosidad falsa, lo que estamos haciendo es olvidarnos de la verdadera luz, no permitas que en tu hogar pase esto querido lector, no te estoy diciendo que no compartas con tus seres queridos, no estoy tratando de prohibir que hagas un árbol navideño, que tengas una noche maravillosa con tus seres amados, pero si te pido algo, que saques a la luz y que muestres a los demás el regalo verdadero que nos dio Dios, que fue enviar a su hijo a nacer en un humilde hogar, a vivir y estar entre nosotros para luego cumplir el propósito más grande que ha existido en la historia de la humanidad, morir por nosotros y salvarnos para que tengamos vida eterna.
Muchas profecías indicaban que iba a venir un mesías, que vendría el salvador, y esto hace más de dos mil años fue cumplido, y ahora podemos tener a ese hombre, a ese Dios que nació para morir por ti, por mi y por todo el mundo, no solo por la gente que va a la iglesia, no solo por esos que hablan de él, sino que vino a morir por los violadores, por los drogadictos, prostitutas, homosexuales, ladrones, gente avara, gente pobre, gente triste y gente feliz. El mejor regalo navideño que podemos entregar en navidad y por mientras estemos vivos es entregar ese mensaje de amor, ese mensaje real, de que vino un rey, que se hizo hombre para sacrificar su vida por la nuestra, está en nosotros aceptar, creer, seguir, crecer y hablar de este ser, de Jesús, que para muchos no es nadie, para muchos es mitología, o un simple profeta, pero déjame decirte que es Dios, es el dador de la vida eterna.
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6.
Este es Jesús quien ahora está a la diestra del padre, deja de ignorarlo, deja de vivir en un mundo materialista y vive un mundo en el amor y la misericordia de Dios, donde este consejero estará siempre ahí para ayudarte, donde este príncipe de paz estará ahí para calmarte, no dejes pasar este mes de diciembre sin entregar el mensaje real, el mensaje que nos dejó Dios que es predicar el evangelio, hazlo con tus manos, con tu voz, y con todo tu ser, con tu testimonio y con tus palabras, sé luz y sé un regalo navideño para Dios, sé una ofrenda para que seamos guiados y usados por el que nació y murió y resucitó por amor, y si aún no conoces a este Jesús, pídele que entre en tu vida y sea el que la gobierne.
Dios te bendiga, que tengas un lindo fin de año.