lunes, 14 de mayo de 2012

Coronas de Gloria.

Hola a todos, dejo un devocional que me encantó de Patricia Marroquín de Especialidades Juveniles  http://www.especialidadesjuveniles.com/ esta es la página de la organización internacional y esta http://www.especialidadesjuveniles.cl/ la de Chile. Espero el devocional sea de bendición y puedan poner en práctica lo que dice, es muy importante el valorar a los ancianos, se aprende mucho de ellos, lo digo por experiencia propia, por visitas que he hecho, pero también porque mi abuelita me enseñó hasta sus últimos días lo importante que es Dios, compartir con los ancianos en verdad es una experiencia que por lo menos a mi me llena mucho, siempre tienen algo que enseñarte, con sus historias, testimonio, etc., debemos darnos el tiempo y dedicar amor a ellos también, no está demás decirlo, hágamoslo ahora, antes de que sea demasiado tarde.
(La foto es de una de mis abuelitas, de la que comenté arriba). 
Bendiciones.


Coronas de Gloria, por Patricia Marroquín.


Cuando somos niños no podemos esperar a ver llegar el día en que por fin seremos "grandes" y los años pasan con una velocidad asombrosa. Tal vez tú aún no te has percatado de ello, porque aun eres muy joven, pero un día de estos te detendrás a mirar hacia atrás y verás que el tiempo voló.
Nos guste o no, el tiempo no se detiene. Cómo nos gustaría tener 18 años por siempre... o por lo menos que nuestro espíritu se mantenga siempre joven, sin embargo nuestro cuerpo se desgasta y se va envejeciendo, aunque nos disfracemos de quinceañeras...
Estos últimos años, sin querer queriendo, he visto como casi toda la generación de mis padres y tíos han fallecido. Hoy día mi generación pasó a ser la generación "adulta" y aquello de llegar a "viejo", (aun sin serlo), parece más cercano de lo que creía. Esto me ha hecho reflexionar mucho en cómo la sociedad en la que hoy vivimos, no cuida, ni honra a sus ancianos, como Dios nos pide que lo hagamos.

El avance de la ciencia es impresionante y las expectativas de vida se han prolongado. Hoy no sólo contamos con un grupo etario denominado la "tercera edad" sino con una "cuarta edad". Cada día hay hombres y mujeres que fácilmente sobrepasan los 80 años de edad, pero ¿qué está pasando con ellos? Muchos viven en un abandono total y no necesariamente por falta de recursos, sino por falta de hijos que estén dispuestos a cuidarlos, acompañarlos y a ayudarles a vivir una vejez digna, rodeados de un ambiente que no se olvide de todas sus necesidades, incluyendo por cierto las espirituales.

Lo que se siembra se cosecha, lo que hagamos con nuestros padres y ancianos será nuestra herencia para el futuro. Hoy tenemos el deber y el privilegio de enseñar a nuestros niños y jóvenes a valorar y a respetar a nuestros ancianos, poniendo nosotros el ejemplo en primer lugar, al practicarlo con nuestros padres o con quienes queden vivos. Motivar a nuestros adolescentes y jóvenes a honrar y amar a nuestros ancianos es una de las tareas más loables a las que como padres y líderes podemos llevarles.

Prov. 17: 6 dice: "Los nietos son la corona de gloria de los ancianos; los padres son el orgullo de sus hijos".  Un anciano que lleva una corona de gloria significa que está siendo respetado, cuidado, protegido, sustentado y honrado,  en primer lugar por su familia.

Como iglesia hacemos obras de caridad y misericordia, pero ¡"la caridad comienza por casa"! ¿Estamos poniendo coronas de gloria a nuestros padres y ancianos?
"Atiende a toda viuda que no tenga a nadie quien la cuide. Pero, si ella tiene hijos o nietos, la primera responsabilidad de ellos es poner en práctica la sumisión a Dios en su hogar y retribuir a sus padres al cuidarlos. Esto es algo que le agrada a Dios".1ª Tim.5:3-4

¿Tienes el privilegio de tener vivos a tus abuelos o padres, o tu anciano pastor?, entonces hónrales como nos pide el Señor.  No dejes pasar más días, ve con ellos y demuéstrales en vida cuánto les amas, has algo por alegrar sus vidas y da gracias a Dios por el privilegio de tenerlos vivos para hacerlo.