lunes, 16 de abril de 2012

A veces el tiempo debe ser ahora.


Hola a todos, antes de comenzar con la reflexión, quiero agradecer a cada lector, cada comentario, consulta, que me hacen llegar; si necesitan oración o tienen alguna duda con respecto a algún tema lo pueden hacer llegar enviando un mensaje en mi perfil dejando su mail y contestaré sus dudas o inquietudes. Espero que lo que escriba sea de bendición para tu vida; es sobre algo que vengo meditando hace un tiempo atrás y que a llegado a una etapa de mi vida en la que me ha hecho muy bien, y en especial porque la comienzo a aplicar, por eso la quiero compartir, ya que primero la tuve que hacer parte de mi y poner en práctica.


Muchas veces he escuchado decir "no tengo tiempo para esto, no tengo tiempo para aquello" y cuando entro en conversaciones más profundas haciendo referencias a cambios de actitud, cambios de vida, dejar algunas cosas, la gente y me incluyo lo dejamos para después, el problema es que a veces ese "después" no llega nunca o a veces llega tarde, cuando caemos muy bajo, cuando quedamos solos, cuando estamos llenos de angustia o llenos de problemas o simplemente es una de nuestras últimas opciones, pero porqué no hacerlo antes, cuando nos damos cuenta o es que nunca nos damos cuenta a tiempo, yo creo que sí, pero la vida cotidiana avanza tan rápido que dejamos algunas cosas para después, y a veces cosas importantes, que afectan a la larga el resultado de nuestras vidas. Aunque igual, Dios por algo nos da el libre albedrío (libre voluntad para escoger y tomar nuestras propias decisiones) y cada situación por muy mala que sea, nos puede ayudar para bien.
Hay un texto bíblico que me ha dado vueltas hace tres semanas aproximadamente, y lo he planteado de diferentes puntos de vista, en una misa de aniversario del fallecimiento de unos compañeros de trabajo, en un devocional con un amigo, en mi vida de que debo dar un alto a algunas cosas, con amigos con temas como la paciencia o de ánimo de que Dios tiene el control de todo, entre otros. El párrafo está en Eclesiastés, y dice así:

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz." Eclesiastés 3:1-8.

El escritor de este libro (Salomón, según muchos teólogos) muestra algunos ejemplos de tiempos que tenemos que vivir, como en el día a día y a lo largo de nuestras vidas, muestra en el primer versículo que todo tiene un final, hay escenas en nuestras vidas que tal vez no hubiésemos querido vivir, pero tenemos que hacerlo, tenemos que pasar por momentos tristes, de dolor, de pesar, de cansancio, de reflexión, de descansar, de gritar, enojarnos, reírnos, perdonar, pedir perdón, etc., porque es parte de la vida, aunque también hay cosas que podríamos evitar depende las decisiones que tomemos, por ejemplo si quisiéramos ser mejores cristianos, podríamos dedicar más tiempo a Dios, si queremos obtener buenos resultados en los estudios podríamos entregar más tiempo a lo académico, si queremos ser mejores en algo, podríamos dar más tiempo a eso que nos motiva, si queremos estar más unidos con nuestras familias, podemos estar más con ellos, si queremos ser mejor amigo de alguien hay que dedicar más tiempo a esa persona, lo que sí, siempre debemos desechar algo para tener otra cosa, ya que si quiero estar más con mi familia, seguramente voy a tener que dejar el computador apagado un rato para compartir con ellos, lo mismo ocurre con todo, pero, estimado lector, ¿a qué le estás dedicando tiempo tú?, ¿realmente crees que vale la pena?, ¿cuáles son tus prioridades?, es una pregunta que me hago y entra en juego una serie de decisiones que debo tomar para cambiar y ser mejor persona, reconozco por ejemplo que muchas veces paso más tiempo en internet que el que debería y tal vez podría aprovecharlo para ser luz, para leer, para compartir con personas, para estudiar, hacer deporte, etc., tenemos que ver nuestras prioridades y ver que nos edifica y conviene más hacer, no basta solo con querer hacer algo, sino de tomar la decisión y actuar.

Ahora yendo al lado espiritual, ¿cómo está tu tiempo con Dios?, es la clave para muchos cambios en nuestras vidas, es la clave para crecer interiormente, ser mejores personas, tener valores verdaderos, ser personas de luz; me pregunté lo mismo, y es hora de que mi tiempo con Dios cambie, que la relación tenga una evolución y mejore, ya basta la religiosidad de sentarme, pararme y cantar, sentarme, pararme y orar, sentarme y escuchar una predicación, todos los fines de semana, la verdadera relación con Dios, va más allá de eso, confieso que el domingo que acaba de pasar me sentí incómodo al hacer esto por religiosidad y no por cristianismo real, algo había que me impedía estar con Dios como lo hacía antes, y me preocupaba más de pensar si estaba en lo correcto al aplaudir como los demás o debería tener mis manos quietas, no supe bien como reaccionar, pero sí me ayudó a pensar, en que eso no era un problema de iglesia local, si no que personal, porque es mi actitud la que importa en el momento de cantar, de orar, leer, etc. y esa actitud depende cómo esté mi vida y cómo esté mi relación con Dios, me di un alto y al regresar a casa, dije ahora es el tiempo, debo comenzar de cero con algunas cosas en mi relación con Dios, desechar algunas cosas de mi vida que perjudicaban y dar pasos de fe, no solo con palabras sino que con hechos, Dios nos da el tiempo que queramos para elegir y tomar decisiones, y dije, porqué no hacerlo ahora, y eso te digo, ¿por qué no lo haces ahora?, si sabemos que necesitamos cambiar algunas cosas de nosotros, ¿por qué esperar para después?, si entendemos que la oración es importante ¿por qué orar tan poco?, si sabemos que nos puede ir mal en una prueba , ¿por qué no estudiamos más?, si sabemos que alguien nos necesita, ¿por qué nos quedamos parados o solo oramos si nosotros podemos ser ese instrumento para ayudar a esa persona?, todo tiene su tiempo, pero nosotros tenemos la libertad de elegir en qué ocuparemos las horas que Dios nos da.

Si quieres ser mejor persona, si quieres dejar lo malo que hay en ti, puedes hacerlo ahora, pídele a Dios y con tus acciones demuestra los cambios, no basta solo decirlo, muchas cosas van con un proceso de madurez, con una etapa de elecciones, pero hay algunas el cual podemos hacerlo ahora si queremos, es una invitación, también tienes la opción de dejar este tema para después, pero ten en cuenta que cada decisión trae consecuencias, positivas o negativas, "...pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." Gálatas 6:7b.

Espero Dios guíe tu vida, a tomar las mejores decisiones y a administrar bien el tiempo que tienes y ver qué prioridades son más importantes. Dale tiempo a Dios, a tu familia, amigos, personas que necesitan de ti, estudios, trabajo, recreación, pero por ningún motivo dejes a Dios al final de tu lista de necesidades y prioridades, déjalo siempre al principio.
Un abrazo, Dios te ayude en todo.

martes, 10 de abril de 2012

Enciende tu fe.



Hola a todos, dejo a continuación un devocional de Especialidades Juveniles escrito por Patricia Marroquín, espero sea de bendición, tal como lo ha sido conmigo.

ENCIENDE TU FE

"Buenos días señor lo estamos llamando de la prestigiosa firma "Supersónico". Tenemos representantes en todo el mundo y años en el mercado, nuestros productos no tienen comparación, su eficacia es 100% garantizada... bla, bla, bla....
Hoy le ofrecemos nuestro producto estrella; la super-archi- mega-power "Aspiradora Turbo-Jet". Con este producto Ud. y su familia se olvidarán del significado de la palabra polvo. ¡¡Es más, este artefacto es tan potente, que si no cuida a su gato... lo succiona!!

Un tanto ridículo el ofrecimiento, ¿no lo crees? Aunque exagerado, reconozcamos que los vendedores inventan cualquier cosa, con tal de vender su producto. Lástima que muchas veces los compramos y ni siquiera pedimos que nos hagan una demostración para comprobar su eficacia.

Sin ser grosera y sin intención de ofender, me atrevo a decir que en ocasiones nos parecemos a los vendedores de "aspiradoras chupa-gatos" cuando hablamos de nuestra fe, de Jesucristo. Nos sabemos un hermoso "discurso", conocemos de la poderosa Palabra de Dios, sabemos de la vida de Jesús, nuestro super-archi- mega-power Salvador, compartimos con otros de Aquel que nos ha hecho tanto bien, el que eliminó el "polvo" que nos tenía sumidos en una vida obscura...Tenemos el "catálogo" (la biblia), con todas las instrucciones, pero no hemos "encendido" nuestra fe para obtener todo el "provecho" posible. Por más que hemos escuchado, no logramos experimentar un evangelio de poder... "Pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras sino en vivir por el poder de Dios." 1ª Cor. 2:20

Estamos agradecidos, felices y orgullosos de nuestro Señor, pero nos quedarnos en los discursos, tal vez un tanto arrogantes, creyendo que con palabras convenceremos a Dios y a quienes nos rodean con lo que decimos y no con lo que hacemos. En la traducción (NBE), lo dice de otra forma: "porque Dios no reina cuando se habla, sino cuando se actúa".

Compartamos el mensaje de salvación a todo aquel que podamos, pero no dejemos de lado el poder espiritual que viene de Dios. El reino de Dios no solamente está presente en Jesús, también está en todos los que hemos creído en Él: "el reino de Dios ya está entre ustedes" Lc. 17:21. ¡¡El poder que levantó a Jesús de la muerte está presente en nosotros hoy!!

Jesús es mucho más que una "aspiradora chupa-gatos", Él es poder, ¡ni siquiera la muerte pudo detenerlo, él está vivo en nosotros, esperando que lo pongamos en acción!
¿Cuándo fue la última vez que oraste por un enfermo y éste sanó? ¿Has visto con tus ojos que alguien se convierta por lo que Cristo ha hecho a través de ti? ¡ENCIENDE TU FE!

"No me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para que los gentiles lleguen a obedecer a Dios. Lo ha hecho con palabras y obras, mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios". Rom. 15:18-19ª

martes, 3 de abril de 2012

Crucificción de Jesús (Anime).


Solo puedo dar gracias a Dios, por el regalo de pagar el costo de mi vida, entregando la suya para que tú y yo podamos vivir en la eternidad. No desperdicies tu vida en cosas que son pasajeras, hazlo con lo eterno, busca a Dios y síguelo, hacer esto por nuestras propias fuerzas es difícil o imposible probablemente, pero con Dios es más sencillo y la vida es mejor.
En Mateo 27 y 28 (Marcos 15 y 16, Lucas 23 y 24, Juan 19 y 20), podemos leer los últimos momentos de Jesús, antes de su último respiro y morir en la cruz ( Mateo capítulo 27), pero en el capítulo 28 leemos sobre su resurrección y la demostración de que Jesús venció a la muerte. Volviendo al video, muestra el punto de vista de uno de los ladrones, el que se arrepintió, como personas tenemos dos posibiliades, ser como uno de los dos ladrones, como el testarudo, que se burla de Jesús, que le daba lo mismo lo que hizo, o el que se arrepintió, reconoció a Jesús como el rey y obtuvo la recompensa eterna, depende de ti cual rol o personaje eliges, yo ya escogí el mio.
"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. "
Lucas 23:39-43.
Yo, debería haber estado ahí, pagando el precio de mi pecado, pero Jesús tomó mi lugar y gracias a ese amor, puedo estar con vida y próximamente, cuando llegue mi momento de partir, espero estar en el reino de Dios.
Bendiciones, espero escojas la mejor opción.