sábado, 11 de diciembre de 2010

Un regalo navideño



Cada diciembre la mayoría de las personas se ponen a pensar en sus seres queridos, la familia, los amigos, compañeros de curso o de trabajo, en qué le podemos regalar, cada navidad, la mayoría de las personas se endeudan para poder comprarles los regalos a sus hijos y a sus cercanos, un play station o nintendo wii, un celular, un computador, una bicicleta, muñecas, ropa, de todo, y también se gasta mucho en la famosa cena navideña, para compartir con los cercanos, para beber, para reír, bailar, compartir, pasarlo bien. En esa fecha se ocupa todo lo de las tarjetas de crédito, todo el sueldo para poder pasar un momento de felicidad, pero la verdad pienso que de una falsa felicidad, hace unos días miraba en televisión una serie donde un hombre explicaba el verdadero sentir de la navidad, decía que era un momento donde las personas compartían, donde lo pasaban bien, donde los regalos no eran lo más importante sino que la gente pueda sacar lo mejor de sí, que la gente pueda estar feliz; muy convincente para algunos, pero no lo suficiente para los que sabemos que es en realidad la navidad, que es lo que realmente en la antigüedad se celebraba. Ya nadie habla de quién es el real festejado, si bien este hombre que nació hace más de 2000 años no nació un 25 de diciembre, este es el día que las personas con un fin religioso (mezclado con pagano) eligieron para celebrarle un día a él, a Jesús (que no nació en esa fecha, según teólogos en septiembre u octubre nació Jesús realmente).
Tanto avanza el consumismo, tanto espacio a ocupado la falsedad de todas estas fechas que inventamos como personas que nos olvidamos de lo "real" de las fechas, como por ejemplo halloween, antes una fiesta satánica, ahora se ha convertido en una fiesta de niños y adultos para pasarla bien, para que se disfracen, beban, se pidan dulces, etcétera, es lo que hemos hecho con la pascua de la resurrección ahora adoramos y hacemos más caso al conejo de pascua que el gran significado de la resurrección de nuestro salvador, y ahora navidad, nos preocupamos de regalos, nos preocupamos de una cena. Está bien que queramos tener lindos momentos con nuestras familias, nuestros amigos y nuestros demás seres queridos, pero el mundo ha hecho que ocultemos y tapemos el nombre de Dios para que podamos nosotros ser felices, el mundo ha hecho que nos olvidemos del pilar importante por el cual antes se reunían las personas, lo que más alumbra en nuestras casas son las luces de navidad en esta fecha y los que hacen pesebre lo dejan en un rincón y lo hacen por ritual. Que tristeza ver esto, si vemos realmente lo que estamos cubriendo, aunque igual sea divertido, luminoso, pero tiene y conlleva a una luminosidad falsa, lo que estamos haciendo es olvidarnos de la verdadera luz, no permitas que en tu hogar pase esto querido lector, no te estoy diciendo que no compartas con tus seres queridos, no estoy tratando de prohibir que hagas un árbol navideño, que tengas una noche maravillosa con tus seres amados, pero si te pido algo, que saques a la luz y que muestres a los demás el regalo verdadero que nos dio Dios, que fue enviar a su hijo a nacer en un humilde hogar, a vivir y estar entre nosotros para luego cumplir el propósito más grande que ha existido en la historia de la humanidad, morir por nosotros y salvarnos para que tengamos vida eterna.
Muchas profecías indicaban que iba a venir un mesías, que vendría el salvador, y esto hace más de dos mil años fue cumplido, y ahora podemos tener a ese hombre, a ese Dios que nació para morir por ti, por mi y por todo el mundo, no solo por la gente que va a la iglesia, no solo por esos que hablan de él, sino que vino a morir por los violadores, por los drogadictos, prostitutas, homosexuales, ladrones, gente avara, gente pobre, gente triste y gente feliz. El mejor regalo navideño que podemos entregar en navidad y por mientras estemos vivos es entregar ese mensaje de amor, ese mensaje real, de que vino un rey, que se hizo hombre para sacrificar su vida por la nuestra, está en nosotros aceptar, creer, seguir, crecer y hablar de este ser, de Jesús, que para muchos no es nadie, para muchos es mitología, o un simple profeta, pero déjame decirte que es Dios, es el dador de la vida eterna.
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6.
Este es Jesús quien ahora está a la diestra del padre, deja de ignorarlo, deja de vivir en un mundo materialista y vive un mundo en el amor y la misericordia de Dios, donde este consejero estará siempre ahí para ayudarte, donde este príncipe de paz estará ahí para calmarte, no dejes pasar este mes de diciembre sin entregar el mensaje real, el mensaje que nos dejó Dios que es predicar el evangelio, hazlo con tus manos, con tu voz, y con todo tu ser, con tu testimonio y con tus palabras, sé luz y sé un regalo navideño para Dios, sé una ofrenda para que seamos guiados y usados por el que nació y murió y resucitó por amor, y si aún no conoces a este Jesús, pídele que entre en tu vida y sea el que la gobierne.
Dios te bendiga, que tengas un lindo fin de año.

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