Hace ya dos meses no había publicado nada en el blog, había extrañado esto, pero a veces no sentía la inspiración y otras no administraba mi tiempo para poder hacerlo, espero Dios esté cuidando y guiando la vida de cada lector, y estemos avanzando día a día más cerca de nuestro creador.
A veces imagino la vida como avanzando hacia una meta, yendo por un camino o escalando una montaña, y en muchas ocasiones no es fácil caminar o escalar para llegar a la meta, ya que tenemos siempre más de una elección por donde seguir y que movimiento hacer, algunas con consecuencias buenas y de edificación y para crecimiento o avance y otras que nos pueden llevar a un abismo; piensa en que este camino es una escalada de montaña para una persona cualquiera, en el caso de un cristiano donde la meta es el cielo y la santidad (por lo menos las mías); hace tiempo atrás en un retiro de jóvenes y juveniles me tocó hacer algunas dinámicas, hice una actividad de grupo, que consistía en dibujar una montaña, a un escalador, algunas barreras y algunas herramientas para poder vencer esas impedimentos y otras que dibujaban para estar más equipados, el grupo que dibujaba más herramientas en el tiempo indicado y podía pasar todos los obstáculos ganaba, el propósito de esta dinámica estaba basado en los siguientes versículos:
"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.
Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa."
Filipenses 3:14-16.
En el capítulo 3 de Filipenses nos muestra Pablo los cambios que fue teniendo en su vida, lo que Dios hizo en él, siendo un cazador de cristianos y por misericordia de Dios convirtiéndose en un cazado, un ejemplo de seguidor de Cristo, en uno de los versículos dice que sean como él, Pablo reconoce no haberlo alcanzado todo, pero dice que se enfoca en avanzar, los versículos destacados me enseñan a olvidar o desechar lo que quedó atrás, no lo tomo como olvidarme de mi pasado, de donde me sacó Dios, porque esto es mi testimonio y también de lo cual he aprendido, pero sí rescato en esto en desechar lo malo de mi, mi parte pecadora, lo que nos pide también es estar en un mismo sentir, avancemos en el sentir principal que es Jesús, teniéndolo a Él como nuestro guía en esta escalada.
Nosotros como cristianos vamos subiendo esta montaña, es un camino difícil, ya que el mundo viene bajando, nosotros vamos contra la corriente, pero eso está bien, tenemos nuestro guía que nos ayuda a escalar, a sostenernos de las rocas, aunque a veces nos agarramos mal, ponemos nuestras manos o pies en donde no debemos, o nos dejamos atrapar, caer o detener con alguna barrera, que en este caso de escalada podría ser un gran abismo, tierra débil, escombros que no permitan seguir, y todo esto nombrado puede representar el pecado de nuestras vidas, o las malas influencias que tenemos, o abrir paso a nuestro yo en primer lugar y no a Dios, no solo tenemos impedimentos en la vida cristiana, es similar a las metas que podamos tener en la vida cotidiana (metas académicas, laborales, familiares, materiales), y hay más de alguna barrera que nos detiene, algunas que nos ayudan a aprender y ser más fuerte y otras que nos alejan del fin al que queremos llegar. Llegar a la meta, a la cima de la montaña requiere de tiempo, de trabajo, de voluntad, no podemos obtener las cosas de un día para otro, no pretendamos ya haberlo alcanzado todo, aún queda más, el nivel de como avancemos depende de las decisiones que vayamos teniendo, no importa la meta, los pasos son los mismos y lo principal es no detenernos, o no caer, aunque si lo hacemos tenemos a Dios que nos rescata de cualquier abismo, cualquier problema.
Dios nos ha dado las herramientas, para poder escalar, para poder llegar al objetivo, depende de nosotros tomar esto y proseguir a la meta y llegar a la cima.
Dios te guíe y ayude a conseguir los objetivos y cumpla su propósito en ti.
"Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos."
Salmos 138:8.
Así es!, la vida tiene subidas y bajadas lo importante es sacar las lecciones más importantes de esos episodios. Seguir adelante luchando por lo que se anhela y se sueña... Tengo muchos sueños, pero sé que con entereza y confianza en mi misma los podré lograr, sé perfectamente qué camino seguir y cada año ese sendero sé vé más claro... Suerte con tu montaña, aunque estoy segura, sabrás que hacer, a medida que vayas avanzando en la montaña.
ResponderEliminarSaludos Yari