miércoles, 22 de agosto de 2012

Enciende Una Luz, Enciende Tu Luz.


Querido lector, espero estés muy bien, hace un poco más de un mes tenía este tema para subir, tuve el agrado de compartirlo con los jóvenes de la iglesia local a la que asisto, espero sea de bendición para tu vida.
Dejo con ustedes una canción muy conocida como introducción, Enciende Una Luz, de Marcos Witt, esta canción es y ha sido de bendición para mi, le encuentro base bíblica, por lo cual, antes de comenzar, me gustaría que la puedas escuchar y luego le pidas a Dios que abra tu corazón para que lo que leas sea productivo para ti, como lo ha sido para mí.  
Bendiciones.



Para que haya vida hay elementos necesarios que siempre deben estar, como por ejemplo el agua, el aire, la luz, entre muchas otras, los elementos químicos, pero no es mi fuerte así que no entraré en detalle. Si no hay luz no habría vida de ningún tipo yo creo, las plantas no podrían hacer fotosíntesis, no existiría el día, estaría todo como estaba antes de que Dios comenzara con la creación, todo sería nada.
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas."
Génesis 1:1-4.

¿Qué pasa cuando se corta la luz en nuestras casas, qué hacen las personas con quienes  vivimos?
Generalmente, inmediatamente vamos a buscar una linterna, nuestros celulares, o una vela, o algún utensilio que nos provea de iluminación, es porque nos vemos en la necesidad de buscar luz.
"Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."
Juan 8.12 
y
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Mateo 5:14-16. 
Tenemos una respuesta, de que Jesús es la luz del mundo, es la luz que nos guía, que nos alumbra en todo momento, pero por otro lado también nos dice a nosotros ser luz, y guiar a las personas y llevarlos a la fuente (Jesús).

Hay un dato que me llamó la atención, en Chile, más de 800 mil personas sufren depresión,  Punta Arenas es una de las ciudades con el índice mayor de esta enfermedad. http://www.elpinguino.com/noticias/114119/Los_efectos_del_cambio_de_hora_en_la_economa_y_la_poblacin

Una hipótesis de estas noticias es que en invierno hay muchas horas de oscuridad en la ciudad y por esto la gente se deprime, por falta de luz, igual hay muchos otros factores que hacen llegar a la depresión, los problemas familiares, económicos, sociales, culturales, académicos, etc.; pero, según la teoría, la luz o falta de ella es un factor de que las personas tengan depresión.

Jesús es la fuente de energía, él es la luz del mundo, pero como dice en Mateo, Dios nos dio una oportunidad, la de ser luz también,  he visto y pensado hoy en día lo siguiente:
¿Estamos cumpliendo con esto?, si lo estamos haciendo, ¿qué clase de luz somos?

A veces somos como un fósforo: Somos una luz, pero momentánea, duramos un rato muy corto encendidos y nos apagamos, es como venir a la iglesia, similar ser luz, termina la reunión y mostramos realmente como somos.
Otros somos como una vela: duramos un poco más y cumplimos la función de alumbrar, pero no somos eternos y nos apagamos o llega el viento o un soplo y dejamos de dar luz.
Podemos ser como el flash de una cámara: Una luz potente, pero nos dedicamos solo a cumplir una función, mostrarnos, ni siquiera alumbrar, lo hacemos solo por un rato, cuando se nos pide, si somos músicos tocamos música y nada más, si somos quien abre la puerta, nos dedicamos a ser eso y nada más, pero ¡Podemos hacer más!
Podemos ser también como una linterna, alumbramos, duramos bastante tiempo, pero solo a quien se nos acerca y nos busca.
Podríamos ser como un faro, estar ahí con esta misión, alumbrar y guiar a los demás.
También hay tipos de luz natural, el sol y las demás estrellas y la luna, una fuente natural de energía, en este caso podría ser representado por Jesús, en la antigüedad representaban a los dioses de distintas civilizaciones por el sol Inti (Incas), Ra (Egipto),  Huitzilopochtli (Aztecas), AK kin (mayas), Antú (Mapuches), cada civilización buscaba al sol como su dios, ya que era la fuente inagotable de energía, quien les ayudaba con las cosechas, los guiaba, etc.
En el caso de nosotros, metafóricamente, puede también ser así, volviendo al ejemplo de qué clase de luz somos, tener al centro de nuestra energía inagotable, que nos llena, nos guía, nos ayuda a dar frutos, que es Jesús, imitarlo a él, ser como un girasol, que no lo pierde de vista.
Pero para esto debemos cambiar, a veces veo que somos muy flojos, no somos esa luz encendida que le habla a los demás de Dios, que se dedica con su vida a alumbrar a los demás, hay tiempo valioso que estamos desperdiciando en otras cosas en vez de buscar la luz y de alimentarnos de él ¿qué nos cuesta dedicar tiempo a Dios?, ¿qué nos cuesta dedicar tiempo para orar, para leer un texto bíblico, ayunar, etc.?
Un pastor en Santiago, en una cumbre de liderazgo, en su taller titulado "Alimento para el Cuerpo y el Alma" nos mostraba una tabla que indicaba un ejemplo de lo que podríamos hacer diariamente: Orar, Leer Biblia, Comer, Deporte, etc.. el cristianismo es un estilo de vida, no es estar dentro de un club que se junta los sábados y domingos a hacer actividades y el resto de la semana actuamos como los demás humanos, no es vivir religiosamente guiado por temas administrativos en una iglesia, es mucho más que eso.

Si lees la biblia día a día u oras, en verdad hay algo diferente, lo noto como experiencia personal, se siente a Dios de una forma especial, quizás no literalmente como una luz que alumbra todo el día y una cápsula protectora sobre ti, pero si, se nota diferente.
A eso quiero llegar hoy, que comiences, o mejor dicho que comencemos a buscar la luz, y encendernos para poder alumbrar a otros, piensa en la gente que amas, ¿todos ellos irán al cielo?, o piensa en ti, ¿realmente eres cristiano e irás al cielo o solo vas los fines de semana a la iglesia porque no tienes nada más que hacer, o porque te sientes bien o van algunos de tus amigos?
Levantémonos,  y comencemos a ser luz, tratemos de dejar lo que nos opaca como luz, lo que nos sopla para que nos apaguemos, quizás cosas en internet, los “amigos” que no nos convienen y nos hacen hacer cosas que están en contra de la voluntad de Dios, de cosas que decimos que no son exactamente poesía de nuestra boca, bueno, pero dejémonos de hablar de lo que no podemos hacer, esto es un detalle, hay un sinfín de cosas que si podemos hacer siguiendo a Cristo, el nivel de gozo es impresionante, la confianza en Dios nos ayuda a estar mucho mejor con nosotros mismos, Dios nos da regalos que jamás esperamos, hace conexiones que ni imaginamos, permite cosas maravillosas en nuestra vida, pero atrévete a sentir la experiencia de conectarte con esa luz de la cual hablamos que es una fuente inagotable.

¿Estás dispuesto  a cambiar y mejorar esa conexión con la luz que es Jesús?
Si eres lo estás, te dejo este texto:

Isaías 60:1-2.
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.” 

Levántate y deja que Dios te guíe y te ayude a ser luz.




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