A veces veo algunas cosas negativamente, y me entristezco al imaginar y pensar adonde
llegaremos, veo como avanzamos y lo que quedó atrás de nuestras generaciones; está en nosotros generar un cambio, y ser una
influencia positiva.
Quiero hablar un poco de la fotografía que he subido, le pedí
permiso a esta persona si podía mostrarla en el blog, me parece una linda y representativa imagen,
el adulto es Alejandro, fue líder del grupo de música (o ministerio como se
dice en las iglesias evangélicas) durante varios años, le agradezco a Dios
por la oportunidad que me dio de conocerlo, ya que aprendí mucho de él, pero
por su forma de ser y los valores que enseñó, más que por lo técnico de la música (ya que mis
conocimientos musicales son muy bajos), él siempre ha sido una persona humilde
y dispuesta a ayudar y lo que más destaco es la sabiduría que Dios puso en él,
dejo esta foto, porque es un claro ejemplo de que nosotros influenciamos a
otros, en este caso, un padre con su hijo, en una labor de jardín, solo un
ejemplo de lo que hace un padre también lo va a hacer un hijo, aprendemos
muchas veces observando; pero qué aprendemos, de quién y que fruto va a tener
eso, según lo que vemos, ¿estamos aprendiendo cosas positivas, edificantes,
convenientes o todo lo contrario?
Podemos ser
influenciados día a día y nosotros influenciar, pero qué marca estamos dejando,
una que será positiva para las nuevas generaciones o estamos dejándonos llevar
por el ahora, haciendo lo que hace la mayoría, sea bueno o malo, ¿qué decisión
estás tomando?
Abramos nuestros ojos y meditemos, tomemos nuestra carretilla y mostremos a los demás, la
importancia de la labor, la importancia de enseñar, de guiar y ser guiado, la importancia de servir, de respetar, de amar.
Jesús dijo en Lucas 6:39
“Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a
otro ciego?”
Veamos qué podemos hacer para ser una buena influencia y
guiar a otros.
Bendiciones.
Hace dos meses estuvimos en Santiago mi esposo le cedió el asiento del metro a una señora, y otra señora no podía creer y dijo que eso ya no se ve, algo que mi esposo lo hizo casi por instinto por la educación que recibió ahora ya no sucede y en todo aspecto, gracias, por favor, etc, etc, y lamentablemente muchas veces nos adaptamos a los tiempos en lugar de ir en contra de la corriente y ser ejemplo con nuestras actitudes, aún en los pequeños detalles.
ResponderEliminarDios nos abra los ojos y los corazones para no dejar pasar cada oportunidad de hacer una buena obra y marcar la diferencia.