viernes, 31 de mayo de 2013

Proverbios 3.




Hoy, no tengo ningún tema en especial, ni reflexión que dar, he estado leyendo este último mes Proverbios 3, y me ha bendecido mucho la palabra que Dios entrega en este texto, creo que si nos damos un tiempo a meditarlo, es muy grato y reconfortante para nuestras vidas, y también una exhortación para que mejoremos algunas actitudes de nosotros como cristianos.
Dejo con ustedes el texto.



3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, 
Y tu corazón guarde mis mandamientos; 
3:2 Porque largura de días y años de vida 
Y paz te aumentarán. 
3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; 
Atalas a tu cuello, 
Escríbelas en la tabla de tu corazón; 
3:4 Y hallarás gracia y buena opinión 
Ante los ojos de Dios y de los hombres.
3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, 
Y no te apoyes en tu propia prudencia. 
3:6 Reconócelo en todos tus caminos, 
Y él enderezará tus veredas. 
3:7 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal; 
3:8 Porque será medicina a tu cuerpo, 
Y refrigerio para tus huesos. 
3:9 Honra a Jehová con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos; 
3:10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, 
Y tus lagares rebosarán de mosto. 
3:11 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, 
Ni te fatigues de su corrección;
3:12 Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.
3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, 
Y que obtiene la inteligencia; 
3:14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, 
Y sus frutos más que el oro fino. 
3:15 Más preciosa es que las piedras preciosas; 
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. 
3:16 Largura de días está en su mano derecha; 
En su izquierda, riquezas y honra. 
3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, 
Y todas sus veredas paz. 
3:18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, 
Y bienaventurados son los que la retienen. 
3:19 Jehová con sabiduría fundó la tierra; 
Afirmó los cielos con inteligencia. 
3:20 Con su ciencia los abismos fueron divididos, 
Y destilan rocío los cielos. 
3:21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; 
Guarda la ley y el consejo, 
3:22 Y serán vida a tu alma, 
Y gracia a tu cuello. 
3:23 Entonces andarás por tu camino confiadamente, 
Y tu pie no tropezará. 
3:24 Cuando te acuestes, no tendrás temor, 
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato. 
3:25 No tendrás temor de pavor repentino, 
Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, 
3:26 Porque Jehová será tu confianza, 
Y él preservará tu pie de quedar preso. 
3:27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, 
Cuando tuvieres poder para hacerlo. 
3:28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, 
Y mañana te daré, 
Cuando tienes contigo qué darle. 
3:29 No intentes mal contra tu prójimo 
Que habita confiado junto a ti. 
3:30 No tengas pleito con nadie sin razón, 
Si no te han hecho agravio. 
3:31 No envidies al hombre injusto, 
Ni escojas ninguno de sus caminos. 
3:32 Porque Jehová abomina al perverso; 
Mas su comunión íntima es con los justos. 
3:33 La maldición de Jehová está en la casa del impío, 
Pero bendecirá la morada de los justos. 
3:34 Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, 
Y a los humildes dará gracia.
3:35 Los sabios heredarán honra, 
Mas los necios llevarán ignominia.

Hay algunos versículos que me encantaron, como por ejemplo el 3,5,6,7,11, entre varios otros, pero el 3 que dice "Nunca se aparte de ti la misericordia y la verdad", fue el que más me gustó, y espero en Dios, nunca estos dos elementos internos de  nuestro ser, no se aparten de mí, ya que día a día vemos un mundo que se ama más así mismo y no nos preocupamos de ver a las personas de nuestro alrededor, andamos con engaños y mentiras, avanzando y creciendo. Este capítulo habla en resumidas cuentas de nuestra relación con Dios, sobre que actitudes debemos tener, que carácter debemos formar, como debe ser nuestra relación con Dios y la sociedad, una relación que haga bien al prójimo, que sea misericordiosa, justa, servicial, ayudando a los demás, no siendo mezquinos con lo que tenemos, y con respecto a Dios, reconocer que él guíe nuestros pasos.
Esto pido para mí y para ustedes estimados.
Dios nos guíe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario