domingo, 13 de julio de 2014

Mira a los niños.


"En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos."


Mateo 18:1-4.
Este texto lo hemos visto muchas veces, quiero complementarlo con este video:



Me encanta la parte donde responde acerca de cuál es su sueño "hacer feliz a la gente, porque yo soy feliz" y también donde él quiere hacer feliz a su madre.

Pensaba en este texto al ver el video, en como somos nosotros los adultos, y como son los niños.

Jesús tomó a ese pequeño, para demostrarnos que él era un ejemplo que nosotros debemos seguir, dice claramente que si no volvemos a ser como niños, no entraremos al reino de los cielos.

¿Qué podemos rescatar al ver a los niños?

Creo que podemos rescatar demasiado, su inocencia, su carácter, ellos ven la vida de una forma un poco más simple, quieren ser feliz y hacer feliz, sus palabras son más sinceras, generalmente no tienen miedo al qué dirán los demás, reconocen el castigo como algo merecedor a sus malas acciones, cuando se enojan perdonan de inmediato y ese perdón es real, son personas que demuestran su amor, cuando son más pequeños quieren que los abraces, los mimes, le des besos, se atreven a decir te quiero, están dispuestos a aprender todo, necesitan un ejemplo.

Leía un libro hace unos días, de Todd Burpo (El cielo es real, Capítulo Veintitrés "Poder de Arriba") lo siguiente "Una de las grandes bendiciones que recibimos en nuestra vida como padres es escuchar las oraciones de nuestros hijos. Cuando son pequeños, los niños oran sin la presuntuosidad que a veces aparece en nuestras plegarias de adultos; sin esa especie de "oraciones fijas", ese idioma que usamos más con la intención de agradar a cualquiera que pueda estar escuchando que a Dios. Parecía que cuando Colton y Cassie elevaban sus plegarias con su simpleza e intensidad características, Dios las respondía."

Todo esto mencionado, es lo que podemos obtener al mirar con atención a los niños, a absorber eso de ellos y con la ayuda de Dios, poder cambiar nuestro estilo y podamos ser como niños, que es lo que nos pide Jesús.

El video me llama mucho la atención, ya que es la presentación artística de un niño de 3 años, que aparte de ser talentoso, porque se disciplinó en el baile, es una persona que busca su felicidad y la felicidad de quienes lo rodean; y es lo que nosotros debemos comenzar a hacer.

Pido a Dios, que nos guíe y ayude a aprender de los niños.


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