lunes, 19 de julio de 2010

Imitadores


Este es un devocional semanal de www.especialidadesjuveniles.cl Puedes hacerte miembro del ministerio y recibir cada día lunes un pequeño tema que de seguro será de bendición para tu vida.

Imitadores Por Patricia Marroquín

Stefan Kramer es un comediante que se ha hecho famoso gracias a su impresionante talento para imitar a otras personas. Este observador y detallista joven ha logrado copiar, con increíble similitud, los tonos, timbres de voz, gestos y expresiones de personajes claves y reconocidos del medio chileno.
¿Has intentado imitar o hacer una parodia de alguien? Seguramente si, y lo cierto es que no es tan fácil como pareciera, es más fácil imitar lo burdo, lo grotesco o de frentón lo malo. Por ejemplo es más fácil imitar a un tipo gritón y estridente que a un afinado y melodioso cantante, ¿no lo crees? Es más fácil imitar una cara rara o poner cara fea, a imitar y semejar un hermoso rostro...
Todos somos imitadores, desde pequeños vemos a nuestros padres y conforme crecemos y pasamos tiempo con ellos, adquirimos e imitamos gestos y ademanes que nos van haciendo más parecidos a ellos. Después lo hacemos con los hermanos, los amigos y terminamos haciéndolo con las personas que admiramos por una u otra razón.

Pablo dijo a los creyentes de Corinto algo que todos los que ejercemos algún tipo de liderazgo deberíamos decir: "Imítenme a mí, como yo imito a Cristo". 1ª Cor. 11:1

Nos pone un tanto incómodos esta aseveración, ¿cierto? Estas palabras podrían sonar como una arrogancia de parte de Pablo, pero estaban lejos de ser una adulación personal. Él se sabía un hombre pecador, pero daba fe del cambio ocurrido en su vida a raíz de conocer íntimamente a la persona que vivía, reinaba y mandaba dentro de él, el Señor Jesucristo.
Su forma de ser y de comportarse no era una pose, ni un lindo sermón de día domingo, era un estilo de vida, una vida transformada, sacada de un modelo ejemplar.
Pablo vivió casi dos años en Corinto y durante ese tiempo el compartió con los hermanos, pudieron conocerlo y verlo a diario, y lo que era, era digno de ser imitado. Las personas no solo pudieron escucharlo, sino también verlo poner en práctica lo que predicó.

No nos es "fácil" decir a quienes nos miran "imítame", porque significa salir de nuestra zona de comodidad para hacer las mismas cosas que hace mi Señor, mi dueño: Dejar las máscaras, amar a los que no lo merecen, perdonar a los que me hacen la vida imposible, ser un pacificador en lugar de luchar por mis derechos, decir no a la tentación, etc.
Pero Pablo insiste: "Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fíjense en los que se comportan conforme al modelo que les hemos dado". Fil. 3:17

No somos perfectos, eso está claro; ¡para eso vino Cristo, para dar su vida por nosotros y perdonarnos! Ahora no hay excusa, que nuestras fallas del pasado no sean el impedimento para seguir adelante y animar a otros a imitarnos, centrando nuestras vidas en Cristo y juntos correr hacia la meta.
Ojalá que haya muchos "Kramer" queriendo imitarnos, porque somos personas reconocidas por las cosas que dicen y las cosas que hacen, en todo el país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario